¿Cómo me lo pongo? I

Los sombreros son uno de mis accesorios favoritos. Son cómodos, elegantes y los podemos llevar en cualquier momento y época del año.

Como hemos visto en post anteriores, los sombreros eran una pieza clave del vestuario femenino, por muchas razones, como protegerse del frío o guardar las apariencias. En la década de los 40, todas las mujeres, independientemente de su clase social, salían tocadas de casa y acompañada de un buen par de guantes. 

Hoy en día, en cuestiones de protocolo,  las cosas han cambiando mucho y las convenciones sociales ya no se rigen por normas tan estrictas, como hace sesenta años, y las mujeres podemos vestirnos libremente, sin preocuparnos por el qué dirán.

Fruto de estas convenciones sociales, puede ser, que el sombrero fuese una de esas prendas que sufrió las consecuencias de las duras normas de conducta en el vestir que imperaban en décadas anteriores, y por ello, durante años , como castigo, quedó relegado al olvido. 

Hasta ahora, cuando diseñadores y celebrities, conscientes de su potencial,  deciden rescatar una de las prendas más elegantes de la historia, llegando a convertirlo en su accesorio fetiche y de paso, darles un toque especial a sus elaborados outfits. 

Hoy desde El Taller de María, os damos unas cuantas ideas, para lucir vuestros sombreros de forma perfecta. 

Son conjuntos todo-terreno, que os vendrán muy bien cuándo os encontréis enfrentadas con vuestros armarios sin saber qué poneros. 

Los sombreros en tonos pastel o tierra, son muy femeninos y los más indicados para este tipo de modelo de ala ancha, adornado con un lazo en piel de color negro, que dará un toque original y diferente a vuestro look. 

Una de las cosas que más me gustan de este diseño, y que os proponemos a través de distintas imágenes, es que puedes llevarlo tanto por el día como por la noche, y en cualquier momento, ya sea para ir a trabajar, de compras o para salir de copas con tus amigas. La cuestión es combinarlo con las prendas adecuadas. 

Otra propuesta, con un estilo diferente, que también podréis llevar en cualquier ocasión, son los sombreros de ala estrecha con la copa más alta. Su indiscutible toque masculino, sienta fenomenal, derrochando estilo allá donde vayáis. 

No existe una tendencia clave. Diseñadores, famosas, actrices o celebrities no llegan a un acuerdo sobre cuál es el estilo que más gusta. Lo que significa que podemos apostar por el que  mejor se adapte a nuestro estilo: pamelas clásicas femeninas y seductoras, bombines altísimos con un claro estilo fiestero, estilo ruso repletos de pelo o de ala corta de tendencia mucho más masculina...

No lo penséis más y animaros a lucir uno de los accesorios más elegantes y divertidos de la temporada, dándole un toque original y diferente a vuestro día a día. 

La quinta hoja del calendario...II

Hoy continuamos con las comuniones, las estrellas, por excelencia, del mes de mayo. En el post anterior, hablamos sobre los diferentes estilos de vestidos, románticos o clásicos, y de accesorios, como tocados, diademas o coronas. 

Otra parte muy importante, además del vestido y los accesorios, son los detalles de la celebración. Recuerdos personalizados, con los que marcaréis la diferencia. 

Los recordatorios o estampas del gran día, son un recuerdo muy especial, que los niños entregaran, con mucha ilusión, a sus familiares, amigos e invitados. 

En la actualidad, existen un amplio surtido de formatos, desde los clásicos, hasta los famosos y originales punto de libro. 

En el Taller de María, realizamos todo tipo de formatos, además de invitaciones específicas de la Primera Comunión. Realizando el pedido con suficiente antelación, podremos hacer los recordatorios que las madres y los niños deseen, adaptándolo a cualquier tipo de formato y regalos personalizados con los que sorprender a vuestros invitados. 

Ademas de los recordatorios convencionales, los novedosos punto de libro o las invitaciones, también hacemos libros de firmas y fotos, al gusto de los clientes. 

En estas imágenes, os enseñamos los recordatorios y puntos de libro, realizados a lápiz y acuarela, de la Primera Comunión de Carmen. 

Otros detalles importantes, que se han puesto muy de moda en los últimos años, son las presentaciones de chucherías.

En este sentido, la oferta también es muy amplia y los buffets o las tradicionales bolsas de golosinas, se pueden regalar de formas muy diferentes y originales. 

No son muy caros, podéis hacerlo vosotras mismas o contratar a particulares o empresas dedicados a la preparación de eventos. 

Las mamas más mañosas y con imaginación, podrán preparar ellas mismas su propio Candy Bar. En Internet, contaréis con mucha ayuda para montarlos, en blogs y tutoriales de YouTube, donde os muestran cómo colocar de la manera más original las chucherías en la mesa, o cómo crear pompones u otros adornos, con un simple trozo de papel pinocho. 

Las que no tengáis tiempo o habilidad, para las manualidades, podréis contratar a empresas que organizan eventos o a particulares, todo depende del dinero que tenéis pensado gastaros. 

Los buffets de chucherías, al igual que los vestidos o los complementos, también deben guardar cierta consonancia con el sitio de la celebración. Por ejemplo, las fiestas en casas con un amplio jardín o campo, son mucho más libres, en cuanto a espacio, para realizar grandes y originales Candy Bares. 

Las interesadas en los buffets de chuches, económicos y  diferentes, con grandes dosis de azúcar y originalidad, podéis solicitarnos información a través de nuestro Facebook, con un mensaje privado.

Y recordar que los detalles, son una parte pequeña, pero fundamental, para marcar la diferencia, en el recuerdo de los invitados, en uno de los días más especiales en al vida de vuestros hijos. 

La quinta hoja del calendario... I

En el Taller de María ya es Primavera. Nos hemos metido de lleno en las creaciones de la próxima temporada: floridos y vistosos canotiers, para invitadas, románticas y delicadas coronas, para las novias y recordatorios, tocados y diademas, para las más pequeñas de la casa, en uno de los días más importantes de su vida, la comunión. 

En el post de hoy, nos centraremos en las comuniones, las principales protagonistas del mes de Mayo. Es una de las ceremonias más especiales y memorables en la vida de los niños y su familia. 

Las madres, especialmente, son las que más "sufren", ya que tienen la última palabra y son las encargadas de prepararlo todo, y las que más disfrutan y se divierten con los preparativos de una fiesta que será recordada toda la vida. 

La canción de las comuniones ha cambiado mucho con los años, y ahora la melodía es mucho más laboriosa y complicada; atrás quedan aquellos modestos desayunos a base de monas con chocolate, en familiares y discretas cafeterías. 

Hoy en día, las comuniones se han convertido en eventos a la altura de las bodas, y requieren, por parte de las mamas, grandes cantidades de energía y creatividad. 

Por eso, para facilitaros, aunque sea un poquito, la tarea de los preparativos, vamos a compartir con vosotras imágenes y enlaces, donde os mostraremos las principales tendencias y estilos, en vestidos y tocados, originales detalles con los que vuestros invitados puedan recordar el gran día de vuestros pequeños y sugerencias con el tipo de vestido más acertado, de acuerdo con el tipo de comunión que vayáis a celebrar. 

Existen infinidad de estilos, para los vestidos de niña: moderno, clásico, hippie, romántico, vintage, etc. La elección del diseño final, dependerá de muchos factores, pero, sobre todo, tendrá que ver con el tipo de celebración que vayáis a realizar. 

Por ejemplo, no es lo mismo una celebración en el campo, en un ambiente íntimo y familiar, que una celebración en una finca dedicada a las organizaciones de eventos, con muchos más familiares, amigos e invitados. 

Los vestidos clásicos, suelen ser para mamas tradicionales, que buscan vestidos parecidos a los que lucieron ellas en su gran día. 

Los modernos, son más versátiles, adaptándose mejor a cualquier tipo de celebración. Son vestidos que se prestan a cualquier tipo de tela, color, tocado o accesorios. 

Con los vestidos de corte moderno, podéis elegir entre una gran variedad de telas, que al mismo tiempo también pueden darle cierto aire clásico y tradicional: piqué, gasa o el tul, entre otros. 

Los colores más demandados, y que mejor combinan con el estilo de los vestidos, suelen ser, el beige, el azul bebé, el gris y el rosa palo o nude. 

Los tocados o accesorios, para el pelo,es importante que guarden cierta armonía con el estilo del vestido. Por ejemplo, los vestidos hippies, con cierto aire romántico, combinan a la perfección con vistosas y coloridas coronas de flores naturales. 

Lo más importante, es que el resultado final sea natural y favorecedor. Los detalles tienen que ser muy sutiles, puesto que son niñas y no tienen que dar la sensación de ir disfrazadas. 

Para todas las que no podáis seguirme en Facebook, os dejo algunas de mis creaciones, que hemos subido a lo largo de esta semana. (www.facebook.com/ElTallerDeMaria?fref=ts) 

Si estáis interesadas en alguno de los complementos o queréis que os haga cualquier otra cosa que se ajuste mejor a las condiciones de vuestros vestidos, podéis poneros en contacto conmigo a través de un mensaje privado, vía Facebook, o podéis pasaros por la tienda de moda infantil "La princesa consentida", donde tengo expuestas algunas de mis creaciones. (C/ Doctor Marañón, nº3, Murcia.) 

También os mostramos una selección de vestidos, que hemos escogido de la red, de diferentes diseñadores en las que podréis encontrar multitud de estilos, como Rosa Clará, Charo Ruiz, Teresa Palzuelo, Nicolí, o Pilar del Toro, entre otras. 

La semana que viene volveremos con La quinta hoja del calendario, para daros ideas sobre los tipos de recordatorios, detalles para regalar a los invitados y diferentes formas de realizar comuniones alegres, divertidas y diferentes...

¡Feliz Fin de Semana!

Continuará...

Un paseo por el 2014...V

Con todos los hombres en el frente, las mujeres tuvieron que sumergirse de lleno en el mundo laboral, ocupando sus lugares en la industria y en el comercio. 

Este hecho acarreó un cambio drástico en los guardarropas y generosos vestidores de las mujeres; los pantalones, overoles, y turbantes, pasaron a convertirse en las prendas estrella de los armarios femeninos. 

Paralelamente, los diseñadores se vieron obligados a economizar sus creaciones, mediante auténticos quebraderos de cabeza, eliminando telas que otros consideraban innecesarias. 

La moda tendría que decir adiós, durante una larga temporada, a las dobles pecheras o los bolsillos extra. Las faldas se acortaron y los vestidos se ciñeron mucho más, manteniendo el recato de la época, gracias a la combinación de cortas chaquetas. 

Los espectaculares vestidos de noche se convertían en sugerentes vestidos, que dejaban ver las piernas de las mujeres, por debajo de las rodillas. 

En los círculos más selectos de las altas sociedades parisinas y alemanas, las mujeres se mostraban encantadas con las nuevas tendencias y sus nuevos vestidos sastre con falda plisada. 

Por otra parte, las mujeres trabajadoras empezaban a usar pantalones, mucho más prácticos y cómodos, para los nuevos puestos que desempeñaban dentro de la industria, fundamentalmente, bélica. 

El pantalón era mucho más útil, para las nuevas funciones de la población femenina y resolvía la cuestión de vestuario, eliminado el problema de prendas muy difíciles de conseguir, como las medias de nylon los bonitos zapatos de tacón alto. 

Había que ahorrar el máximo material posible, y ninguna prenda por muy bonita o exquisita que fuese, se libraba de las restricciones impuestas por la guerra. 

Los sombreros de los años 40, no serían una excepción, ni mucho menos. En esta época, aparecen dos tipos de sombreros, para dos sociedades completamente diferentes. El tamaño de los sombreros de invierno, de la clase selecta, se redujeron bastante, eliminando las alas anchas, por unas mucho más cortas y económicas. 

Mientras en la clases más bajas y trabajadoras, con muchísimos problemas adquisitivos, el turbante se convertía en la principal opción, prosperando a pasos agigantados. 

No presumía de la sofisticación de épocas anteriores, pero gozaba de gran popularidad entre las neoyorquinas y las mujeres trabajadoras. 

Resultaba muy cómodo, puesto que recogía todo el cabello, y las mujeres podían confeccionarlos por sí mismas, con retales de cortinas o toallas viejas, fulares, pañuelos o cualquier tela susceptible de enrollarse sobre sí misma en la cabeza. 

En EE.UU, el turbante causaba sensación, convirtiéndose en toda una revolución, para la mayoría de las mujeres, que llegó a cambiar, de forma radical, el estilo del peinado. Además, evitaba gastos prescindibles, tales como ir a la peluquería. 

Los peinados, a falta de buenos sombreros de ala ancha, tenían que adaptarse a las circunstancias, tomando como alternativa, el uso de tenazas calientes, para garantizar peinados permanentes, y turbantes de todo tipo, tejidos o confeccionados con los materiales más sorprendentes, como papeles de periódico o revistas.

Cuestiones económicas aparte, incluso en período de guerra, seguía siendo importante, salir tocadas de casa, conservando, en medios del caos, las exigencias del protocolo y las normas de educación, predominantes de la época. 

A lo largo de todos los años 40, tanto en la guerra como en la posguerra, el turbante fue uno de los grandes aliados del vestuario de las mujeres. 

En la década de los 50, los turbantes recuperaban su estilo sofisticado y elegante, convirtiéndose en inolvidables, gracias a sus apariciones en la gran pantalla, de la mano de las divas de Hollywood. 

Se convirtió, en menos de un año, en la pieza por excelencia, para cubrir las cabezas de las más elegantes estrellas de la meca del cine. 

Sesenta años después, en el siglo XXI, con una larga trayectoria, cargada a sus espaldas, esta tendencia, ha ido cobrando fuerza y ganando espacio en los armarios más sofisticados de la realeza europea, la moda o el cine. 

Kate Moss, Sarah Jessica Parker o Máxima de Holanda, lucen esta prenda, de orígenes campesinos y humildes, por los principales rincones del mundo, convirtiéndola en una pieza de Alta Costura. 

Un accesorio versátil, hasta decir basta, que puede ser lisa o estampada, con accesorios o sin ellos, en colores claros o en tonos flúor. 

Su estilo libre, permite llevarlo en cualquier momento u ocasión; para ir la la playa, a una fiesta o un simple paseo por la ciudad. 

Esta temporada, su estilo urbano pisa más fuerte que nunca, y los podemos ver campando a sus anchas, por las calles, en mujeres de cualquier edad, cultura o profesión. 

Es una tendencia atrevida, pero tan favorecedora, que consigue, gracias a su simpleza, potenciar la elegancia y el buen gusto de las mujeres tocadas por ella. 

Existen más de una veintena de opciones, para poder llevarlo: como diadema, efecto casquete o enrollado sobre sí mismo. 

El truco es saber encontrar el color, la tela, el nudo y la forma, que mejor se adapte a cada una de vosotras.... 

Esperamos que hayáis disfrutado de nuestro particular paseo, por lo mejor de "los locos años veinte", "los divertidos años 30", "los enigmáticos años 40" y "los inmortales e inolvidables años 50."